sábado, 10 de septiembre de 2016

Presentación del libro "Los nombres de la locura", texto de Horacio Gonzalez


En su prólogo a “Los nombres de la locura” Abel Langer nos habla de una interconexión, o de una conectividad, como diríamos hoy, de ese algo común que relaciona saberes clausurados muchas veces sobre sus propios cercados, organizados con lenguajes que le son propios y cifras de interpretación que le corresponden con exclusividad. Esta conexión, o mejor, la compuerta más amplia que abre Abel, es la pregunta sobre la literatura y más específicamente, sobre la relación entre Psicoanálisis y Literatura. Al construir la trilogía Cervantes, Freud, Lacan, sugiere un lugar para una obra célebre del idioma español, en una misma categorización o nivel en los que se hallan los nombres de Lacan y Freud.

Presentación del libro “;Los nombres de la locura” por Héctor Dematine.

En primer lugar, quiero agradecer a mi queridísimo Abel Langer por su invitación a participar en la presentación y la celebración de su libro, “Los nombres de la locura. Cervantes-Freud-Lacan. Arrabales de la letra: cultura, locuras y psicosis”
Es para mí realmente un honor estar en esta mesa en compañía del autor con quien nos une una profunda amistad desde hace muchos años, con estos panelistas con quienes me congratulo compartirla y, por supuesto, con todos ustedes que han tenido la amabilidad de estar hoy, aquí presentes.
Suele ser común, en este tipo de ocasiones, comenzar la exposición haciendo una semblanza más o menos formal del autor y de su trayectoria, la que regularmente oficia como una suerte de preámbulo a los comentarios sobre el objeto de esta cita, es decir el libro mismo.
Sin embargo, en esta ocasión, creo que podemos, sin pérdida, ahorrárnosla, ya que Abel ha devenido, sin duda, un personaje casi “mítico” en nuestro medio …a tal punto que si no existiera, deberíamos inventarlo.
Por tanto puedo, razonablemente, suponer que su vasta trayectoria en los más variados frentes - como psicólogo, psicoanalista, docente, escritor, investigador, librero, militante, historiador de la carrera de Psicología, entre varias otras prácticas- resulta conocida por la mayoría de los que estamos aquí, lo que nos evita una enumeración, que en su caso resultaría prácticamente inabarcable.